El día domingo 21 de agosto me levanté muy emocionado porque jugaba mi equipo del alma: Junior de Barranquilla.
Me levanté muy alegre y contento y saqué mis parlantes y me puse a escuchar la música de Junior. Luego, saqué mi trapo de Junior, pase todo la mañana contento, escuchando los coros que animan a uno como hincha del Rojiblanco.
Se hicieron las 4:00 pm y ya estaba listo rumbo al Estadio, cogí una moto taxi y me fui para la plaza donde se encontraba el bus que iba directo a la ciudad de Barranquilla, estábamos muy contento y alentando al tiburón, salimos a las 4.20 pm.
Llegamos al estadio a las 5.00 pm, ya estaban las puertas del estadio abiertas, entramos y comenzamos hacer la previa y brincando de emoción dándole fuerzas a los jugadores del Junior, para salir adelante con el tiburón. La tribuna sur estaba que reventaba de alegría, se escuchaban los gritos y coros alentando al Junior.
Salieron los jugadores a la cancha y la Tribuna Sur no dejaba de alentarlos, los jugadores se sentían muy emocionados y con energía confiando en ellos mismos para ganar el partido, sonó el pitazo y comenzó el partido.
Nosotros, los de la Barra FRENTE RIJIBLANCO apoyamos al equipo en las buenas y en las malas, y nunca lo dejábamos solo. Siempre estamos con él donde el vaya, nosotros allá estaremos.
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